En la vida
lo único importante es el cambio radical, total y definitivo; lo demás
francamente no tiene la menor importancia.
La
meditación resulta fundamental cuando sinceramente queremos nosotros tal
cambio.
En modo
alguno deseamos la meditación intrascendente, superficial y vana.
Necesitamos
volvernos serios y dejar a un lado tantas tonterías que abundan por allí en el
pseudo-esoterismo y pseudo-ocultismo barato.
Hay que
saber ser serios, hay que saber cambiar si es que en realidad de verdad no
queremos fracasar en el trabajo esotérico.
Quien no
sabe meditar, el superficial, el intonso, jamás podrá disolver el Ego; será
siempre un leño impotente entre el furioso mar de la vida.
Defecto
descubierto en el terreno de la vida práctica, debe ser comprendido
profundamente a través de la técnica de la meditación.
El material
didáctico para la meditación se encuentra precisamente en los distintos eventos
o circunstancias diarias de la vida práctica, esto es incontrovertible.
Las gentes
siempre protestan contra los eventos desagradables, nunca saben ver la utilidad
de tales eventos.
Nosotros en
vez de protestar contra las circunstancias desagradables, debemos extraer de
las mismas, mediante la meditación, los elementos útiles para nuestro
crecimiento anímico.
La
meditación de fondo sobre tal o cual circunstancia agradable o desagradable,
nos permite sentir en sí mismos el sabor, el resultado.
Es necesario
hacer una plena diferenciación psicológica entre lo que es el sabor trabajo y
el sabor vida.
En todo
caso, para sentir en sí mismos el sabor trabajo, se requiere inversión total de
la actitud con que normalmente se toman las circunstancias de la existencia.
Nadie podría
gustar del sabor trabajo en tanto cometiera el error de identificarse con los
diversos eventos.
Ciertamente
la identificación impide la debida apreciación psicológica de los eventos.
Cuando uno
se identifica con tal o cual acontecimiento, en modo alguno logra extraer del
mismo los elementos útiles para el auto-descubrimiento y crecimiento interior
de la conciencia.
El
trabajador esoterista que regresa a la identificación después de haber perdido
la guardia, vuelve a sentir el sabor vida en vez del sabor trabajo.
Esto indica
que la actitud psicológica invertida antes, ha vuelto a su estado de
identificación.
Cualquier
circunstancia desagradable debe ser reconstruida por medio de la imaginación
consciente a través de la técnica de la meditación.
La
reconstrucción de cualquier escena nos permite verificar por sí mismos y en
forma directa la intervención de varios yoes participantes en la misma.
Ejemplos:
Una escena de celos amorosos; en ella intervienen yoes de ira, celos y hasta
odio.
Comprender
cada uno de estos yoes, cada uno de estos factores, implica de hecho profunda
reflexión, concentración, meditación.
La marcada
tendencia a culpar a otros es óbice, obstáculo para la comprensión de nuestros
propios errores.
Desgraciadamente
resulta tarea muy difícil destruir en nosotros la tendencia a culpar a otros.
En nombre de
la verdad hemos de decir que nosotros somos los únicos culpables de las
diversas circunstancias desagradables de la vida.
Los
distintos eventos agradables o desagradables existen con nosotros o sin
nosotros y se repiten mecánicamente en forma continua.
Partiendo de
este principio, ningún problema puede tener una solución final.
Los
problemas son de la vida y si hubiese una solución final la vida no sería vida
sino muerte.
Entonces puede
haber modificación de las circunstancias y de los problemas, mas nunca dejarán
de repetirse y jamás tendrán una solución final.
La vida es
una rueda que gira mecánicamente con todas las circunstancias agradables y
desagradables, siempre recurrente.
No podemos
detener la rueda, las circunstancias buenas o malas se procesan siempre
mecánicamente, únicamente podemos cambiar nuestra actitud ante los eventos de
la vida.
Conforme
nosotros aprendamos a extraer el material para la meditación de entre las
mismas circunstancias de la existencia, nos iremos auto-descubriendo.
En cualquier
circunstancia agradable o desagradable existen diversos yoes que deben ser
comprendidos íntegramente con la técnica de la meditación.
Esto
significa que cualquier grupo de yoes interviniendo en tal o cual drama,
comedia o tragedia de la vida práctica, después de haber sido comprendido
integralmente deberá ser eliminado mediante el poder de la Divina Madre
Kundalini.
A medida que
hagamos uso del sentido de la observación psicológica, esto último se irá
también desarrollando maravillosamente. Entonces podremos percibir
interiormente no solamente a los yoes antes de haber sido trabajados, sino
también durante todo el trabajo.
Cuando estos
yoes son decapitados y desintegrados, sentimos un gran alivio, una gran dicha.
Fuente:
Libro: La Gran Rebelión.- Autor: VM Samael