sábado, 7 de diciembre de 2019

Capitulo 4 - La Iniciación Y Las Pruebas.


En esta noche vamos a hablar sobre la Iniciación y las pruebas


Cuando entra uno al Camino Iniciático, que ya está empezando a trabajar, le vienen una serie de pruebas terribles, porque tiene que probarlo a uno en todo sentido a ver si se merece o no se merece seguir escalando. Esas preusa, lo prueban a uno en lo económico, lo prueban a uno con la familia, lo prueban con la honradez, mejor dicho, con todo. Ahí es donde le tiran a uno la prueba de Irene, el Maestro creo que habla de esa prueba. La prueba de Irene es sobre la lujuria.




Bueno, ahora les voy a enumerar un poco de pruebas, así a vuelo de pájaro, porque no podemos desmenuzar todas, porque es una serie de pruebas y acontecimientos terribles y lo peor de todo esto, que cuando lo van a probar a uno, ni por la mente de uno pasa que el cuerpo astral ni la gnosis ni nada, sino uno actúa con la conciencia que tiene uno aquí físicamente, porque una prueba no se le van a tirar inconsciente a uno; le despiertan la conciencia con que actúa uno aquí y uno se cree que es aquí la prueba, si está consciente pierde la conciencia en el astral, del astral, para actuar ya uno como actúa físicamente. De modo que antes de entrar a recibir la primera iniciación, son meses y hasta años que lo prueban tirándole pruebas a uno diariamente, eso no es, es como una disciplina pero terrible, que ahí es donde le vale a uno, para salir bien de esas pruebas, le vale a uno el trabajo psicológico de la muerte en marcha. Esa es la que lo ayuda a defender  a uno para salir bien en las pruebas.


Porque  es  que  las  pruebas  grandes  se  las  pasa  cualquiera;  pro  ejemplo  la  prueba  del Guardián la pasa cualquiera, las 4 pruebas de tierra, fuego, agua y aire, la pasa cualquiera, las pruebas diminutas chiquiticas que no, no, esas son las  más peligrosas y ahí es donde se quedan la mayor parte de los iniciados, en esas  pruebas, porque uno no cree que es prueba, ¿ah?, con cogerse uno, encontrase 10 centavos y ¿qué valen 10 centavos?, pierde una prueba, con eso pierde una prueba uno, ya.


Lo prueban con la familia, sí que lo prueban a uno ahí, con ese factor familia, ¡ay! ¡ay! ¡ay!, eso es terrible y son las pruebas más dolorosas para uno, las pruebas con la familia.


Voy a hacerle una narración a vuelo de pájaro; resulta que una vez pasé por la prueba, por la prueba de la familia. Yo tenía Hugo que era el hijo mayor, tenía como unos 6 ó 7 años; yo estaba en Ciénaga, regresaba yo para la casa, cuando allá donde Marcos Hortúa la noticia que había muerto Hugo, que había muerto el hijo mío. Bueno, yo dije: “esto será charla, pero es una charla muy pesada”, decía yo; yo me fui, dudando en todo el camino. Cuando llegué a una parte donde se ve para la casa, veo todo el patio lleno de gente de luto, de negro, lleno; entonces yo dije: “si va ser cierto, va a ser cierto”. Bueno, pues yo seguí,  cuando  llegué,  iba  llegando  a  la  casa,  salió  mi  mujer,  llorando  y  gritando  y contándome; yo no le contesté nada y dije; “voy a ver, a comprobar”. Llegué y lo toque, volvía y salí para afuera, callado, yo no dije nada. Entonces me reclama la mujer ahí, me reclama decía: “era cierto que yo no quería ese hijo”; entonces volteé y le dije yo: “¿de cuál

hijo usted me está halando?” dijo: “del que está ahí muerto”. Le dije. “Nosotros fabricamos ese vestido, que fue el que murió, lo de adentro no ha muerto y además ese que dice usted hijo, es parte de la humanidad porque nosotros somos la gran familia; entonces yo no sé de cual hijo me está hablando usted, ese es hijo de Dios, lo mismo que cualquier ser humano”.



Se borró aquella película de luto, de todo eso; puras Jerarquías me estaban probando ahí, puras Jerarquías a ver si yo echaba lágrima o , no, yo reaccioné bien, había comprendido esa parte ya, entonces no, no tuve ningún problema.



Pero fíjense ustedes cómo lo prueban a uno, y uno cree que eso es cierto y se cree uno que es aquí y ahora... Una prueba dura... le prueban la ambición, todo mejor dicho en todo sentido, es una disciplina rigurosa para poder entrar uno al Camino Iniciático; si no, no pasa y por un detallito se puede quedar uno ahí.



Les voy a contar un detalle, de esa época que yo estaba en la disciplina para entrar al

Camino Iniciático: Si no, no pasa y por un detallito se puede quedar uno ahí.



Les voy a contar un detalle, de esa época que yo estaba en la disciplina para entrar al Camino Iniciático: me encuentro en Barranquilla en el almacén “Ley” con otro amigo; me dice  “acompáñame, que yo voy a comprar una pluma que necesito”. Yo no iba a comprar sino a acompañarlo, me metí en el almacén con él, llegamos a un apartamento donde vendía sólo plumas, las miro y yo tenía dos plumas en mi bolsillo; yo cogí esas cosas y cogí una, la miré así, volví y la puse ahí, y pasamos a otro más, que vendía plumas más finas. Total él compró allá, pero estando comprando allá, me dice la señorita que antedía allí “vea señor, se le queda la pluma”, sabiendo yo que no era mía y una pluma de esas de a peso, cuando eso eran a peso, un mugre ahí, desechable, y digo yo, fui y le recibí la prueba y digo “Gracias señorita, vea, así es que bota uno las plumas”, poniéndola aquí en el bolsillo dije: “ya tengo tres plumas” para entre mí. Como a los dos metros que salimos ya del, que salimos, a los dos metros, ¡Prumm! Una prueba; ahí me quedé en el Camino Iniciático, ahí me quedé por una plumita que valía un peso en esa época. Pruebas sutiles, entonces para eso le sirve la muerte en marcha a uno. Para salir bien de todas esas pruebas que le tiran a uno; sin la muerte en marcha no da uno un paso, porque uno le pone cuidado a las pruebas grandes y a lasa pequeñas no y ahí, en las pequeñas es donde se queda todo iniciado, en las pequeñas, porque no cree que es prueba ¿ahí? Por ejemplo, a mi me han llamado, por ejemplo a la Iglesia Gnóstica para hacerme un pago por mi trabajo, ir yo para la Iglesia y encontrarme  10  centavos,  ver  10  centavos;  recoger  los  10  centavos,  no  hay  nadie, recogerlos, bueno, ya perdió la prueba; por 10 centavos, ¿qué valen 10 centavos?



Y es que lo prueban a uno en todo sentido, no es cuento; entonces esa disciplina de la muerte en los detalles, es muy importante para salir bien en las pruebas iniciáticas que fue cuando yo empecé ese método de la muerte, porque yo siempre me quedaba en los detalles, esos detalles, para el Camino Iniciático, entonces me quedaba estancado. Entonces yo empecé a detallarme, porque yo no sabía que era muerte, que eso era morir; entonces yo empecé a quitarme detalles; salía bien en las pruebas allá y estaba muriendo a la vez. Fíjense,  con  un  solo  trabajo  estaba  haciendo  dos,  muriendo  y  pasándome  las  pruebas iniciáticas; por eso es que yo le tengo mucho cariño a ese trabajo, francamente.

Entonces ya se dan cuenta ustedes la urgencia de trazarse uno su propia disciplina, irse puliendo; llaman los Maestros también”Pulir”, ese trabajo de los detalles es el pulir. Hay que irse puliendo uno poco a poco, quitándose todos esos residuos de maldad, del ego, írselos quitando, de lo contrario nunca pisará el Camino Iniciático, ¡jamás!, si uno no empieza por ahí.



Eso es importante y básico para cualquier persona que quiera verdaderamente escalar la

Iniciación, tiene que empezar por ahí, a pulirse.



Esa primera Iniciación de Misterios Mayores bueno ahí entró uno y ganó, empieza la segunda y la Segunda para los varones trae cárcel, La Iniciación trae cárcel para todo el mundo. El Maestro Samael pasó por la cárcel, en la segunda, pasó él por la cárcel. Yo no pasé porque a mi me cogió esa Iniciación por allá en Ecuador en un pueblito, que vine a abrir, lejos de Guayaquil, a abrir, trabajando en la Obra; me fui a un pueblo que no había nada sin saber cómo era, a ver como levantaba yo un grupo, allá me cogió ese grado y por eso me escapé de la cárcel, ¡por eso me escapé! O si no hubiera tenido que pasar por la cárcel también, eso trae para los hombres, las mujeres a las damas no, hay preferencia; para uno sí hay cárcel, para las damas no. Al Maestro Samael lo tuvieron preso en Ciénaga, en Ciénaga lo cogieron preso, por haber curado un enfermo, si, a él lo metieron preso, que fue cuando pasó esa iniciación.



Entonces ¿están entendiendo lo riguroso y lo delicado que es el Camino Iniciático? No es cuento de que tengo tantas Iniciaciones un actuando como cualquier externo, no; se necesita mucha disciplina para poder empezar el Camino Iniciático, pero mucha, mucha. Le prueban a uno el orgullo, todo eso se lo prueban a uno.



Voy a contarles cómo me probaron, una de las tantas veces, porque no solamente una vez lo prueban a uno; una misma prueba se la tiran en diferentes formas y muchas veces.

Me hicieron ver que vivía en una ciudad y yo era de ala alta sociedad, tenia mucha planta; iba por la calle cuando una tarjeta de invitación a un palacio donde se reunía toda la sociedad. A mí no me gustaban las reuniones esas, pero dije yo” por la parte social voy a ir”,  llego  allá,  música  bailable,  borrachos,  gritaban,  bueno  un  desorden.  Yo  me  metí, bailaba una que otra pieza, me tomé tres tragos de vino, no me tomé más y los otros sí, tomen y borrachos gritaban, bueno vueltos un merengue y yo no.



Como a la una de la tarde me dio hambre y salí a una terraza; al frente había un ranchito de cuatro palitos clavados, uno de pajita así fina y dos viejitos, de esos que hay que molerles el agua para que se la tomen; bueno, salí yo ahí cuando salieron dos o tres más, de adentro; entonces los viejitos me  hicieron seña así para allá, una viejita y un viejito. Entonces yo miré a los otros para ver si era alguno de los otros o no, entonces decía que si yo, me hacían señas de que sí.



Me fui, paró el baile, todo mundo se salió a reírse, a silbarme y a señalarme, que porque yo iba a atender a los viejitos.



Fíjense ustedes, yo tenía un vestido nuevecito, sombrero, zapatos, todo nuevo. Bueno, llegué donde los viejitos llegué y los saludé, a ver, yo creía que me iban a rogar un favor,

alguna cosa y ellos no, me invitaban era a almorzar, en plato de pato., cuchara de palo, la mesa era en el suelo... “ay qué pena, que si los acompañaba al almuerzo”, (V.M.)” como no, con mucho gusto”.



Yo miraba toda esa sociedad como tan vano aquello, ellos se reían y no hubo más música ni más baile, todos riéndose señalándome, bueno, se burlaban de mi, a mi no me importo ni cinco eso,. Me sirvió el almuerzo y dice la viejita: “pero a dónde le pongo, no hay una mesita”, le dije: “No señora”, llegué y me senté   en esta posición aquí así, me quité el sombrero y lo puse encima de la tierra porque era tierra, tierra y puse el plato aquí, y almorcé, me comí un plato y me dice la viejita: “¿quiere más?” “cómo no, me como otro poquito”. El sancochito era de puras hierbas, puros vegetales, ni carne ni nada sino puros vegetales; me comí otro poco, me puse a charlar con los viejitos un rato y esa gente allá burlándose, gritaban, me  silbaban, de todo y yo ahí tranquilo.



Cuando ya charlamos como medio hora después del almuerzo me paré, sacudí el sombrero, me sacudí el pantalón que estaba todo entierrado, les di los agradecimientos, y me dice la viejita; “ay, señor yo que le iba a rogar un favor”, dije: “a ver, a la orden” y me dice: “que lo íbamos a invitar a la cena, que si nos acompaña”. (V.M.):”claro, cómo no, aquí estoy para la cena, ¿a qué horas?  Aquí vengo”. Me despedí y me fui, caminé como unos tres metros, cuando aquel baile eran puras jerarquías, el par de viejitos era un Maestro y una Maestra, pasándome la prueba de la vanidad, del orgullo mío, fíjense; entonces sí se formó la  gran  fiesta,  por  haber                                      pasado  yo  esa  prueba,  ahí  si  ya  es  una  fiesta  de  verdad, recibimiento le hacen a uno.



De modo que, lo que se va ganando uno, le van pagando a uno en grados o iniciaciones, es trabajo sudadito; a uno no le regalan ni esto a uno, nada reglado, todo tiene que ganárselo.

¿Cómo? Transformándose uno; de lo contrario no puede pasar nadie, no da un paso en el

Camino Iniciático.



Y ante las Jerarquías pues, allá valen son los hechos y no las palabras; por las buenas o malas intenciones no tiene en cuenta sino hechos. ¿Cómo se examina en el Tribunal a una persona, a una pareja o lo que sea, o la cantidad que sea? Por su trabajo, ¡qué ha hecho usted? Entonces viene la medida de la columna, la balanza y el libro; tres cosas se utilizan ahí para juzgar a una persona. Entonces, si está perdido por todo  lado, fuera, ¡ya!.



Entonces son hechos y no palabras; aquí las buenas o malas intenciones no se tienen en cuenta; son los hechos, buenos o malos.



Para llegar a una Iniciación tiene que pasar una serie de cosas muy terribles, muy terribles; comprender el proceso de la muerte, qué es lo que muere, qué es lo que no mueres; el proceso de la familia.          ¿Cuál familia? Si antes las Jerarquías...                                                        pregúntele usted a un Maestro, cualquier Maestro “vea y ¿mi hermano qué?” ¿Cuál hermano?, le preguntan, se asombran; dicen “¿cuál hermano?”. Porque nosotros somos una gran familia; eso está reconocido ante las Jerarquías, no familia, núcleos ahí, no es la gran familia todos, toda la humanidad. Entonces todo eso tiene que irlo comprendido muy bien para la Iniciación.

Por ejemplo, a uno lo hacen ver que se murió en lo interno, que está   muerto, lo están velando, está entre una caja ahí pero uno se ve allá, no es el esqueleto; mentiras que lo que está  muerto  allá  es  un  defecto  de  uno  y  lloran  y  padece  todo  el  mundo,  lloran,  se desesperan, y uno está feliz y viendo que va a enterrar ya ese elemento, un elemento Psíquico, que esa es la muerte allá muere algo inferior para nacer algo superior dentro de uno.



Todos esos procesos    tiene que comprenderlos muy bien, no intelectualmente, porque intelectualmente no le sirve a uno nada; es comprender a fondo.



Si alguna pregunta me quieren hacer sobre el tema, estamos hablando sobre la Iniciación,

¿no?, estamos hablando de la Iniciación del Fuego, cuando va uno a emprender ya el

Camino Iniciático.



PREGUNTA. Maestro, con respecto a lo de la cárcel en la Segunda Iniciación, o sea el

Iniciado puede ir en la calle sin que haya hecho nada, nada malo, ¿lo cogen?



V.M. RABOLÚ. No, lo importante de eso es que lo meten, meten al Iniciado sin haber cometido ningún delito, por cualquier cosa lo meten, pero tiene que pasar por la cárcel; porque una cosa es llegar a robarse una gran cantidad de dinero o estafar y que lo metan a uno por un delito de esos pues, ya no puede decir uno que es un grado, ¿no? Sino, es cometer error, lo calumnian por cualquier cosa y lo meten a la cárcel, mientras que pasa el grado, que un grado de esos dura nueve días.



PREGUNTA. ¿Nueve días permanece uno en la cárcel?



V.M. RABOLÚ.  Nueve días, no y hay veces que más, pero la Iniciación dura nueve días el proceso.



PREGUNTA. Eso quiere decir que pasar por cárcel, si uno entra en cárcel sin motivo, quiere decir que ha superado la prueba ¿o que ha fallado con la prueba?

Si a uno lo encierran en cárcel sin haber hecho absolutamente  nada y entra en cárcel, esto quiere decir que ha superado la prueba ¿qué ha pasado la prueba?



V.M. RABOLÚ. No, que está pasando la prueba Iniciática, está pasándola; si protesta o se desespera la pierde, la pierde.



PREGUNTA. Hay que guardar silencio uno...



V.M. RABOLÚ. Sí, hacer la voluntad del Padre, no le queda otro camino a uno ahí.



PREGUNTA.  Maestro  una  persona  sentimental,  le  cuesta  mucho,  ¿prácticamente,  no puede entrar por el Camino de la Iniciación?



V.M. RABOLÚ. No, no puede, porque con una lágrima que asome, ya quedó aplazado, hasta que... ¿sabe que le dicen los Maestros a uno, cuando uno pierde la prueba allá, la que sea? “Id a la escuela a aprender, no saber nada”. La escuela es aquí, en el plano físico; aquí

es la escuela donde tenemos que ir superando todas esas debilidades de  uno, ¿no?: es aquí y solamente con los detalles podemos empezar el Camino Iniciático bien, sin problemas.



PREGUNTA. Maestro, cuando nos usted ha contado hace un momento, que cuando estuvo en el Ecuador ha evadido la cárcel, ¡quiere decir que es un privilegio?



V.M. RABOLÚ. Porque yo estaba fuera de Colombia, allá no tenía cómo meterme a la cárcel, pero pasé la cárcel y voy a contarles cómo: un pueblito ahí, “Salitre” como que es que llama, está como a 6 u 8 horas de Guayaquil.



PREGUNTA. Salinas.



V.M. RABOLÚ. ¡Salinas!, que pasa un río por toda la orilla del pueblito. Bueno yo me fui para allá, cogí mi maleta y mis libros y me fui, a ver si formaba un grupo o alguna cosa; allá me cogió ese grado. Fui a buscar hotel, no había; bueno, se me cerraron todas las pruebas y económicamente estaba yo pero mal, mal, Entonces me señalaron una casa que había, una casa de paredes de Bambú, que las pican y hacen como una esterilla, una cosa así y el piso era de eso y las paredes de lo mismo, que pasa el aire derechito; por debajo pasaba el río, sin cobija, sin almohada, sin nada. Tenderme yo en esas esterillas, ponía un periódico y la almohada era el brazo y un río que yo me tiraba a morir del frío; yo amanecía que no podía pararme porque me dolía, era encogido, toda la noche era así amanecía era rígido, hasta que calentaba el sol al otro día, era que me venia a levantar y así. Y comiendo por ahí banano o leche, alguna cosa así porque no tenía con que   ir   a mandar hacer un almuerzo. Y así pasé los 9 días, los 9 días, se abrieron todas las puertas; ya me dejaron un teatro para dictar unas conferencias todas las tardes, gratis; el mismo dueño del teatro me invitaba, formé un grupo rapidísimo ahí, pero después que pasaron los 9 días, antes de los 9 días nada, todo cerrado.







PREGUNTA. Entonces son dos maneras de pasar la cárcel, o la cárcel de los policías o de la cárcel política o de la cárcel que usted.



V.M. RABOLÚ. ¡Eh! No, pasa por la cárcel. Ese sufrimiento mío de esos nueve días allá, fue como una cárcel, prácticamente, pero no era cárcel porque yo estaba libre, ¡Mm!



PREGUNTA. Cuando una persona por ejemplo, ha pasado por allí, antes de estar en la gnosis incluso, soportándolo bien, y tal; eso se considera ya como una prueba...



V.M. RABOLÚ. No, porque antes de pasar uno por la cárcel viene una serie de pruebas terribles, por todo lado lo prueban a uno.



PREGUNTA. O sea, uno ya estando en la Gnosis le llaman para, por ejemplo, le  prestan, dicen “mira en esta cárcel hay unas  personas que quieren escuchar la gnosis”, por ejemplo,

¿no? Entonces le prestan, se lo llaman. No es que él diga “bueno yo voy a ir a dar la gnosis y así paso la prueba”, ¿no?, ¿eso podría ser también?

V.M. RABOLÚ. No, es que lo meten a uno, acusándolo de un delito que no ha cometido, es acusándolo.



PREGUNTA. Maestro,  ésta comprensión de fondo, no intelectual de lo que usted habla.

¿Cómo puede conseguirse; a través de la meditación?



V.M. RABOLÚ. No, esto es a través del trabajo de los Tres Factores, trabajo de Tres Factores. Así va uno puliéndose y va uno adquiriendo conocimiento. Que las bases de uno en un momento de esos es el conocimiento que tiene, que ha adquirido y por medio de la muerte pues va liberando una conciencia, va saliendo a través de toda esa serie de pruebas, va saliendo uno bien, porque se va puliendo.



PREGUNTA. Si existe el caso por ejemplo de algunas personas que trabajan de secretario y tal y el jefe les dice: dígase a alguien que no estoy, por ejemplo, ¿no? ¿Cómo queda esa persona, cuando va a quien viene y le dice: “no esta” puesto que ahí hay una mentira,

¿verdad?



V.M. RABOLÚ. Pero tiene que cumplir órdenes porque si no lo botan y entonces la papita se embolata.



PREGUNTA. Pero Maestro, decir mentiras, no es por fanatismo, pero decir mentiras ¿no es pecar contra el Padre?



V.M. RABOLÚ. Toda mentira es pecar contra el Padre, pero uno empezando pues le toca este... el caso por ejemplo de la secretaria, hablémoslo, o secretario, pues está un pero empezando el camino y tiene uno que mentir mientras tanto; ya                                                                        más adelante, es de acuerdo a la responsabilidad del iniciado, ya más adelante ir a mentir es grave. En el comienzo puede hacerlo, si.



PREGUNTA. Maestro y por decir una mentira, por ejemplo; por decir la verdad uno puede también sufrir un percance  con una autoridad policial por ejemplo, porque dice la verdad.



V.M. RABOLÚ. No,  y mire cuántos, es que mire, de cuerdo a las circunstancias, cuántas veces están buscando a un fulano, que uno podría decir “hombre no lo sé”, puede haber visto y va y dice uno “si allá están en tal parte” y llegan y lo matan; ¿no carga uno culpa ahí? Es que de acuerdo a las circunstancias  uno debe actuar, ¿no? Que así ha pasado aquí en Colombia mucho eso, la persona que por  no mentir dice “si, yo lo vi, en tal parte está”, van y lo matan, a cargo del que lo divulgó.



PREGUNTA. Maestro, ¿Eso son lo que se llamarían mentiras piadosas?



V.M. RABOLÚ.  Por ejemplo en una cosa de esas tal, lo mismo, dice “hombre, no lo he visto, una mentira piadosa; de modo que están viendo ustedes que el Camino Iniciático es estricto y riguroso. Ahora por ejemplo, como les estoy diciendo, empezado pasa uno a medio sancochar, ahí tambaleando pasa, pero ya en las otras iniciaciones ya tiene que ser muy riguroso es muy riguroso todo.

PREGUNTA. Maestro, cuando usted nos da este relato de esta prueba por la cual usted pasó; cuando dice que ha sido invitado por la gran sociedad de gente muy ilustre; cuando le han llamado a comer estos dos Maestros, ¿es en esta existencia en el físico o es en otra dimensión? La historia que usted nos cuenta.



V.M. RABOLÚ. No, eso es en otras dimensiones, pero cuando está pasando uno por una prueba  de  esas,  hacen  ver  que  está  en  carne  y  hueso  aquí,  actúa  uno  con  la  misma conciencia que actúa uno aquí, allá ; de modo pues, que inconsciente no le van a tirar una prueba de esas a uno: Entonces le despiertan la conciencia con que actúa uno aquí y uno cree que es en carne y hueso que está; si cualquiera le dice: “vea, está en cuerpo astral” uno no le cree, cree que es físicamente que está , actúa plenamente con conciencia como si fuera físico.

Uno viene a darse cuenta, de la prueba, cuando ya regresa uno al cuerpo, que se despertó, dice: “ve ¡me tiraron una prueba!””, pero allá cree uno que es en carne y hueso que está.



PREGUNTA. Maestro, ¿quiénes tiran esas pruebas, es el Maestro Samael, es el Maestro

Rabolú?



V.M. RABOLÚ. Las Jerarquías, todas, todas, todas.



PREGUNTA. Esas pruebas se reflejan también físicamente, ¿verdad Maestro?



V.M. RABOLÚ. También físicamente.



PREGUNTA. Maestro, ¿a veces sucede que la prueba es primero astral y después física?



V.M. RABOLÚ. O a la inversa, primero aquí y después allá.



PREGUNTA. ¿Están en cierto modo relacionadas?



V.M. RABOLÚ.  Sí, porque uno actúa aquí, actúa bien, sale bien allá; si actúa mal aquí allá se refleja también.



PREGUNTA. ¿La base es el mundo físico?



V.M. RABOLÚ. Es la muerte, si es la muerte y comprensión mucha; por eso es que el gnóstico debe ser detallista, en cualquier detalle detenerse.



PREGUNTA. Si por eso es que esto que usted nos dice de los detalles y de la muerte en marcha. ¿No es solamente pedir por la eliminación de ese defecto sino también detenerse a veces a hacerse un breve análisis?



V.M. RABOLÚ. Claro, siempre debe detenerse uno ante un hecho, cualquiera   que sea, mira el pro y el contra de las cosas, lo positivo y lo negativo, porque en todo se desenvuelve por  la  dualidad;  entonces  debe  examinar  uno  profundamente  lo  que  va  a  hacer,  qué resultados, qué repercusión tiene en contra de uno o a favor. No actuar así a la deriva uno ahí, no, siempre debe detenerse.

Es como un negocio, un negocio, tiene su parte positiva y su parte negativa; entonces muchas veces fracasan, por que ven la parte positiva y no examinan la parte negativa. Entonces viene el fracaso, así pasa con las pruebas, con todo siempre debe detenerse uno: Sí lo que dice el Maestro es una tremenda realidad, que la misma naturaleza es un libro abierto para uno estudiar; la hormiguita, el mosquito, la abeja, en fin todas esas cosas diminutas le dan enseñanza a uno; lo que pasa es que uno por el orgullo de uno, pasa desapercibido ante toas esas cosas, pero si se pone a estudiar encuentra sabiduría en todo, porque yo lo estoy haciendo así, hace mucho tiempo; me gusta detenerme ante cualquier cosa para examinar a ver, en todo hay enseñanza. Entonces lo que pasa es que uno camina y no mira sino lo grande y lo diminuto no le pone uno cuidado.



PREGUNTA. Pero el examen que se tiene que hacer, consecuencia puede haber un acto, no se hace intelectual, ¿se hace con la conciencia?



V.M. RABOLÚ. Con la conciencia y si miramos, siempre todo se desenvuelve por la dualidad, siempre existe la dualidad en todo; entonces mira la parte negativa y la positiva; qué repercusión tiene la positiva al hacer uno tal cosa, qué repercusión tiene la positiva al hacer uno tal cosa, qué repercusión tiene con la negativa, ¿no? si puede devolverse contra uno o no o contra otra persona; si, hay que hacer un análisis muy profundo, todo.



PREGUNTA Porque ese vicio de hacer especulaciones...



V.M.  RABOLÚ.  Porque  fíjese  usted,  muchas  veces  como  uno  no  distingue,  no  hace diferencia del bien y del mal, muchas veces hace un mal creyendo que hace un bien; por eso uno debe detenerse examinar lo que va a hacer primero, examinar todo bien.



PREGUNTA. Maestro, la pruebas de los elementos de la naturaleza, tiene un orden fijo ¿o los Maestros deciden para cuál Prueba está pronto listo el discípulo?



V.M. RABOLÚ. No, ellos de acuerdo a la preparación que se va dando del estudio de las cosas y el regeneramiento de uno, ven cuando está preparado para tirar tal o cual prueba; ellos son los que definen.



PREGUNTA. Antes de entrar en la Primera Montaña también salen grandes demonios a detenerlo a uno.



V.M. RABOLÚ. Todo, todo. Es que desde el momento en que empezó uno el Camino

Iniciativo ya, está la Logia Negra encima de uno.



PREGUNTA. ¿En qué consiste esta prueba de Irene de lo que usted nos habla?



V.M. RABOLÚ. La prueba de Irene es un salón inmensamente grande, donde entra uno solo; por ejemplo, aquí hay una hilera de camas pero inmensamente largo, aquí hay otra, aquí hay un pasadero estrecho donde hay mujeres bellísimas, desnudas todas, bregándolo a coger para la fornicación. Pero tiene que ir uno al extremo del salón, entrar y salir sin siquiera cruzarse un pensamiento maligno; entonces en la puerta, cuando ya sale uno

triunfante, es que lo reciben los Maestros a uno felicitándolo, porque es una prueba muy dura. Esas mujeres que están ahí, no son cualquier boba fea por ahí, son bellezas, si.



PREGUNTA. ¿En que parte viene esa prueba, en que iniciación?



V.M. RABOLÚ. Esa la tiran a uno muchas veces, si señor; en la Primera, en la Segunda, pero vienen muchas veces esas pruebas, muchísimas, no es una sola vez y para la mujer también es a la inversa. Esa prueba es la más brava, ¡ah!  La de Irene, mujeres desnudas totalmente, no, no, es que es la prueba difícil.



PREGUNTA. Maestro, una cosa es llorar y no pasar una prueba, pero también existe por ejemplo el lloro porque la persona se da cuenta de su situación interior y llora porque ha comprendido...



V.M. RABOLÚ. Cuando uno se ve interiormente cómo esta, puede llorar de tristeza, de tristeza de ver cómo está uno por dentro.



PREGUNTA. ¿Eso ya eso es otra cosa?



V.M. RABOLÚ. Ya es muy diferente.



PREGUNTA. ¿Qué llama usted estudiar? Estudiar es coger el texto..



V.M. RABOLÚ. Comprender, comprender a fondo.



PREGUNTA. Maestro, ¿qué relación tiene en el trabajo esotérico de cada uno de nosotros, qué  relación  tienen  los  10  Mandamientos  que  nos  ha  dejado  la  Biblia,  con  el  laboro (trabajo) esotérico?



V.M. RABOLÚ. Con la muerte, mejor dicho con los Tres Factores, va cumpliendo uno los Mandamientos, mientras no trabajo con los tres Factores, está violando los Mandamientos. Son  los  Tres  Factores  lo  llevan  al  cumplimiento  de  los  Mandamientos.  Son  los  Tres Factores los llevan a cumplir con los Mandamientos; si no trabaja con esos Tres Factores está  violando  los  Mandamientos,  inevitablemente,  porque  ¿quién  hace  violar  esos Mandamientos? Los yoes de uno, esa legión. Si empezamos a darle duro, a eliminar esa legión, empezamos a cumplir los Mandamientos también.



PREGUNTA. Maestro, es una cosa muy notoria, que cuando uno se levanta de la cama, los yoes han entrado en uno y uno comienza a actuar; entonces comienza el día. Ahí creo yo que e s una de las partes más difíciles, uno cómo comienza el día, porque esos yoes entran dentro de la persona y si esta persona comienza mecánicamente.



V.M. RABOLÚ. No, pero es que los yoes no es que entren. Por ejemplo, usted está fuera de su cuerpo, en la Quinta Dimensión que es donde más se desenvuelve uno; entonces aquí en  el  físico  quedó  la  parte  tridimensional  y  el  cuerpo  vital  y  la  personalidad  queda ambulando. Entonces esos yoes que llama usted es cuando entra al astral, con su mental y

su legión; entonces no es uno a uno que va entrando sino es que ahí viene es el bloque, ¿si? Sí, en bloque.



Es como cuando se habla de la mente, yo no  soy partidario de hablar de la mente, porque a cuál mente se refiere uno si tenemos miles, millones de mentes; cada yo tiene su mente propia, piensa por sí mismo, entonces de cuál mente hablamos nosotros, ¿ah?, sí tenemos muchísimas mentes; de instante en instante va cambiando, cada yo piensa de una manera,

¿no?, entonces no podemos hablar de una mente. Ya cuando llegó a la Cristificación si puede  darse  uno  el  lujo  ese  de  hablar  de  la  mente,  porque  ya  él  tiene  una  mente, verdaderamente una mente cristo, pero como estamos nosotros son miles de mentes.



PREGUNTA. Maestro, uno se puede preparar aquí, físicamente, con las Pruebas de Irene, ya que la mujer y   el hombre tienen esas pruebas; tanto el hombre como la mujer están expuestos físicamente, ya asea por la mirada o por...



V.M. RABOLÚ. No, no, es que el peligro está aquí, por eso le llaman los Maestros al planeta aquí la escuela, donde tenemos que aprender todo y superar todo, por eso se le dice la escuela es aquí, donde estamos rodeados de peligro por todo lado.



PREGUNTA. Maestro, esta práctica de la muerte en marcha también puede mecanizarse.

¿Cómo podemos hacer para hacerla conscientemente, para que no se mecanice?



V.M. RABOLÚ. En momentos en que se manifestó un detalle de esos, por diminuto que sea, se apela a la Madre Divina; sin estar manifestándose para que va uno a apelar a la Madre  Divina,  si  no  está  manifestándose  ninguno  en  esos  momentos.  Es  con  la manifestación para no mecanizar, o si no se vuelve una mecánica.



PREGUNTA. Pero aunque no se sienta nada o sea ve uno que está saliendo la ira y le pide la Madre Divina, aunque no haya sentido el más mínimo...



V.M. RABOLÚ. Sí, pero ya ese principio de ira porque le hicieron o porque vio o porque oyó,  ya  hay  una  forma  de  apelar  a  la  Madre  Divina  porque  ya  hay  un  principio  de manifestación, pero sin haber manifestación ¿para qué? Así no se mecaniza.



PREGUNTA. Maestro, le voy a dar un ejemplo; una muchacha casada y un señor casado, que va a una habitación de un hotel, duermen juntos, cada uno en su cama; uno en la cama, la chica en otra cama. Según usted. ¿Esto es una prueba de Irene, una recurrencia kármica o es adulterio?



V.M. RABOLÚ. Eso es más calificado de adulterio.



PREGUNTA. Aunque si uno no ve nada pero el hecho que las dos personas vayan y duerman en una habitación.



V.M. RABOLÚ. Ya hay adulterio, porque si no se adultera de hechos, se adultera con la mente.

PREGUNTA. ¿En qué modo se puede actuar?



V.M.  RABOLÚ.  Mejor  en  esos  casos  separación  de  piezas,  es  lo  mejor;  dormir separadamente en 2 habitaciones diferentes.



PREGUNTA. Perdón, o sea que no se presente la situación que ella esta diciendo, o sea que no se presente ese caso.



PREGUNTA. No, si la situación ya se ha presentado. Una persona que ha visto una cosa así, ¿cómo debe actuar, de pronto en la situación de este tipo?



V.M. RABOLÚ. A mi me tocara un caso de esos, yo separaría, me iría a otra habitación, me iría a otra habitación, porque con la candela no se puede jugar  porque se quema, se quema y eso es jugar con candela.



PREGUNTA. Disculpe que insita Maestro, pongamos el ejemplo; si yo veo esta situación con las personas que han nominado anteriormente, de frente a la ley, de frente a la sociedad misma,  esto  es  un  encubrimiento.  Según  usted,  ¿es  mejor  denunciarlo,  avisar  a  los respectivos marido y mujer o es mejor quedarse callado?



V.M. RABOLÚ. Mejor es avisar, por ejemplo, su señora durmió con un fulano de tal, que es casado en tal parte y viceversa, para que se acabe la situación de una vez, porque si no queda siendo cómplice, si se calla es cómplice y el cómplice paga también.



PREGUNTA. Y si son gnósticos, se tiene que denunciar a las autoridades superiores, ¿no?



V.M. RABOLÚ. Claro, denunciarlos en el grupo donde pertenecen esas personas, ahí mismo denunciarlos, ante la Junta; ahí mismo se denuncia y la Junta está en el deber de expulsar inmediatamente a esas personas, expulsarlas del Movimiento.



PREGUNTA. Aunque si en esta situación uno no ha visto nada, aparte de...



V.M. RABOLÚ. No importa, no importa, pero el sólo hecho de dormir dos personas casadas diferentemente, ya ese es un delito que está contra el Movimiento, contra todo, contra la moral y contra todo.



PREGUNTA. ¿Aunque si hay dos camas separadas?



V.M. RABOLÚ. No importa, no importa. Ahí mismo a las Juntas del Centro se divulgan de una vez y si le toca a uno sostener “si yo lo vi”, ya; sea que haya sucedido o no haya sucedido nada. Esas cosas no se pueden dejar quietas por que vienen los escándalos contra el Movimiento Gnóstico, todo en contra del Movimiento.



PREGUNTA. Esto incluiría  también a dos personas solteras, aunque no esté casadas, pero que no tienen nada que ver, no son casadas.



V.M. RABOLÚ. Sí, también la misma cosa.



PREGUNTA. ¿Qué prueba se puede decir ésta?



V.M. RABOLÚ. No esa no es prueba, eso es abuso ya, eso no  es prueba; eso es jugarse uno con candela y el que juega con candela se quema. Eso es real.



PREGUNTA. El caso que viven juntos en un apartamento un hombre y una muchacha no casada, todos solteros, unos en la Gnosis, otros no, ¿cómo se actúa en este caso?



V.M. RABOLÚ. Eh, ¿viviendo en la misma casa?



PREGUNTA. Son muchos jóvenes, por falta de vivienda. A veces viven juntos y después de estar así viviendo 4 ó 5 en un apartamento llega uno de ellos a la Gnosis. Esa es la situación.



V.M. RABOLÚ. Ah, no, eso no, no se debe permitir esas personas en el Movimiento; no se deben permitir ese es un delito de escándalo.



PREGUNTA. ¿Aunque para dormir, pues tengan su habitación separada?



V.M. RABOLÚ. No importa.



PREGUNTA. En el caso Maestro en el que por cualquier cosa de la Gnosis o un Maestro, lo que sea, pues se le impone luna labor que alguien ve pues, como muy grande, como una montaña muy grande, que uno, pues no se ve con fuerzas pero echa para adelante, porque ve que es un deber, porque se lo han puesto ahí adelante, ¿no?, sin embargo, él no se ve con fuerzas, o sea no es que no avance, pero dice “bueno yo para adelante, porque sé que eso es algo”, digamos ¿ es una cosa superada o es una cosa que no se ha superado?



V.M. RABOLÚ. Mire, a uno le prueban, esa es una virtud u obediencia. Por ejemplo a usted le mandan a hacer una cosa que usted lo ve imposible, se ve incapaz porque usted no tiene fuerza suficiente para hacerla, pero usted hace el deber y arranca y pone de su parte todo lo que usted puede, esa es una prueba de obediencia, por que a uno le mandan a hacer cosas en lo interno los Maestros, que ni mil  hombres podrían hacerlo y lo mandan a uno solo. Si uno discute –“vea que yo no puedo que no sé qué”-, ya perdió la prueba. Lo que tiene uno que hacer es ir y hacer el intento, poner de parte de   uno todo lo que sea; cuando ya uno pone de parte de uno,  de uno entonces viene la ayuda que le dan las Jerarquías a uno. Pero si no pone de parte de uno no le ayudan y entonces pierde la prueba.

¿Eso era lo que usted quería saber? Es la prueba de obediencia, digamos.



PREGUNTA. Maestro, y tengo Una pregunta, respecto de las marcas de la Bestia, que todo ser humano aparentemente tiene en la frente, serían los cachos, y se supone que también hay marcas en las manos y también hay una colita, ¿no? yo quiero saber, en el Camino  Iniciático,  eso  se  va  borrando  ¿o  es  una  pelea,  o  es  qué  forma  esa  marca desaparece?

V.M. RABOLÚ. Cuando uno empieza el Camino de la muerte, o sea el de los Tres

Factores, puede haber tenido cachos, se le borran.



PREGUNTA ¿Y  quién los borra?



V.M. RABOLÚ. Uno mismo va borrando, con el cambio que da uno en sus hechos, uno mismo los tiene que borrar.



PREGUNTA. Deja de ser bestial, eso es la Bestia.



V.M. RABOLÚ. Si, si  va cambiando su modo de actuar uno, entonces desaparecen.



PREGUNTA. ¿Y en qué consiste la marca en la mano?



V.M. RABOLÚ. La misma cosa todo eso cambia con los Tres Factores...



PREGUNTA. Maestro continuando con esto de la obediencia pero ya en algo más diario, por  ejemplo  en  muchos  grupos  ha  habido  problemas  porque  los  encargados  en  ese momento, Junta de Instructores, Junta Directiva. , pues deciden tal cosa, ¿no? a, que se les atribuye a los Reglamentos; pero hay quien está en contra, lo ve de otra manera, que puede ser buena también, pero lo ve en contra de lo que dice la Junta Directiva. Muchas veces esa cuestión de la obediencia, podría ampliar un poco más, que es muy importante.



V.M. RABOLÚ. Bueno, en esos casos uno, por ejemplo la persona que ve que está actuando las Juntas mal y que da una fórmula, entonces el que da la fórmula u otra cosa, debe ceñirse a decir lo que vio que es la verdad y dejar que ya los demás definan. Pero no uno solo pegarse en contra de las dos Juntas, sino uno da su concepto ¡y  ya! Da la fórmula para no cometer error, pero debe callar enseguida, no seguir, sí.



PREGUNTA. Maestro, volviendo de nuevo al caso del adulterio, suponiendo que haya pasado un año que esa persona hay avisto a esas otras personas y ahora ella acusa a esas personas. ¿Hace bien o se queda mejor callada?



V.M. RABOLÚ. De todas maneras está sirviendo de cómplice, de todas maneras; puede pasar un año o dos años, es cómplice.



PREGUNTA. En el caso por ejemplo, que en una misma casa vivan dos matrimonios, por ejemplo, ¿eso sería bien visto o no?



V.M. RABOLÚ. No, eso si ya cambia el ciento por ciento, ya.



PREGUNTA. En el caso por ejemplo de que a uno le tiran una prueba, por ejemplo pues, que uno se ve sin nada, o se ve sin ayuda, sin auxilio y en un momento determinado por ejemplo, pues se desespera, ¿no?, pero un poco después, ¿no? antes se da cuenta de que no puede sucumbir ante eso, que puede venir muchas veces,  que puede entonces se arrepiente y lucha digamos que supera aquello, aunque primeramente se ha deprimido algo. Eso se

considera un fracaso en esa prueba o como luego se ha arrepentido y ha puesto toda la fuerza que ha podido.



V.M. RABOLÚ. Quiso flaquear pero triunfó con el súper-esfuerzo, entonces el súper- esfuerzo es el que se pesa ahí, ese es el que vale, la flaqueza que tuvo ahí, la debilidad de uno, pues fue superada con el súper esfuerzo de uno entonces se  impuso, salió bien.



PREGUNTA. En el Movimiento Gnóstico las parejas se supone, que no han cometido adulterio, pero están juntas ¿deben estar casadas todas por la ley física, aquí?



V.M. RABOLÚ. Bueno, les voy a decir esto; las ceremonias de aquí del mundo, del planeta, las ceremonias física, ante la Gran Ley no valen o ante las Jerarquías no valen ahí valen  son  las  parejas  que  aprenden  a  manejar,  a  manipular  sus  propias  energías,  a trasmutarlas, eso es lo que vale allí, no la ceremonia aquí. Aquí, llenar los requisitos con las leyes de aquí, para el papeleo y cosas así que ante las Jerarquías el requisito es que sean una pareja Casta; por eso la media de la Caña en el tribunal, se mide la Caña, Cuando no hay transmutación se dice “Caña seca” o “árbol seco”, se dice, Caña seca o árbol seco, ¡fuera!”



PREGUNTA. En ese momento de hacer esa medida, eso incluye dos personas. Usted dice

¡fuerza! ¿Eso es que se le da una oportunidad más para hacer esa medida?



V.M. RABOLÚ. Cuando se dice fuera, es fuera pero para el Abismo. Entonces pasan a un recinto, a un apartamento allá donde se juntan cien, doscientos, trescientos demonios y para el Abismo, de ahí salen para el Abismo; ya son Juzgados.



PREGUNTA. Pero no se Juzgan por parejas; de todas maneras es individual.



V.M. RABOLÚ. De todas maneras, si usted se presentó allá, usted tiene que dar la medida, su pareja se presentará mañana o pasado, entonces si. Entonces ya cuando llega uno a un juicio de esos, ya la cosa se le peone a uno, si no presenta obra, ¡fuera! Fuera es, pasa a un apartamento allá donde se van metiendo 100, 200, 300 demonios y ahí al abismo, de ahí no lo sueltan más, de ahí no lo sueltan más, porque está siendo juzgada la humanidad por segunda vez, se puede decir.



PREGUNTA ¿Y la persona solera cómo queda allí porque esa persona quizás lucha por conseguir una pareja y por algún lado no la consigue, siempre va a ser juzgada?



V.M. RABOLÚ. A esos se les da la oportunidad que consigan su pareja, a nadie se va a juzgar  sin  habérsele  dado  la  oportunidad,  a  todo  e  l  mundo  se  le  tiene  que  dar  la oportunidad, a todo mundo.



PREGUNTA. Yo quería hacer una última Pregunta y es sobre la obediencia, ¿verdad? Usted por ejemplo nos está entregando ahora un campo de batalla muy importante par revalorizar todo el trabajo que estamos realizando. Entonces en los grupos, por ejemplo, existen unas costumbres, unos vicios, unas cosas, cuando hay un cambio eso siempre supone un esfuerzo por nuestra parte.

V.M. RABOLÚ. Cada uno hacer un súper-esfuerzo, porque llegamos a la conclusión de que el esfuerzo no vale; el súper-esfuerzo que habla el Maestro, ese si es el que se impone ante todo, súper-esfuerzo.



PREGUNTA. ¿Usted podría ampliarnos un poco más sobre la obediencia?



V.M. RABOLÚ. Mire, uno, uno. Voy a decirles un poco de cosas así, sobre... Resulta que en lo interno lo mandan a uno a hacer cosas imposibles de hacerlas, como les dije yo, que ni mil personas son capaces  y el Maestro da la orden: “Bueno, vaya fulano a hacer tal cosas”. Uno sabe que no puede, ¿no? pero uno en vez de discutirle al Maestro, salga callado, vaya y haga lo que le mandaron, haga el esfuerzo hasta donde uno pueda; de ahí lo demás queda de cuenta de las Jerarquías o de quien lo mandó a uno. Entonces, siempre uno nunca está solo; entonces la obediencia es un arma poderosa para uno salir bien ante las Jerarquías, LA OBEDIENCIA. El desobediente cae, el desobediente cae inevitablemente y rueda porque cada que va uno mal en el camino, está fallando. Siempre en los mundos internos le hacen ver dónde está fallando y le muestran el camino que debe de seguir; si no obedecer pues cae, si obedece evita de rodar. Entonces la obediencia es lo principal que le prueban los Maestros a uno; el obediente nunca cae, que siempre le señalan el peligro.



PREGUNTA: Maestro, por ejemplo; las parejas, no, matrimonios; muchas veces el marido se impone físicamente en lo que la mujer quiere hacer y le sale con el cuento “tú tienes que obedecer por que es una prueba”.



V.M. RABOLÚ. Bueno hablando esotéricamente, hablando esotéricamente, las parejas tienen  ese  libre  albedrío,  porque  uno  les  traza  su  disciplina;  no  puede  implantarle  la disciplina de uno, porque la mujer no sabe qué disciplina se está implantando y cómo es su modo de pensar. Entonces uno se la implanta, uno le sirva de espejo a la mujer, si ella quiere y si no, allá ella; uno puede dar un consejo, ¿no?, si no lo aceptó allá ella. Porque mire, el Padre no se llega por parejas, llega uno solo, al Padre llega uno solo, por sus méritos es que llega uno al Padre.



Entonces adquiramos méritos, es lo que nos toca a nosotros, adquirir los méritos, porque acompañados no vamos a llegar a allá.



PREGUNTA. Sobre el asunto de la muerte, ¿no?, la Ley en que sentido dice que juzga al individuo; en el aspecto físico, en el aspecto etérico y en el aspecto astral; ¿en base a qué cosa lo juzgan a uno?



V.M. RABOLÚ. A los hechos. Ellos no se basan sino en los hechos, buenos o malos.



PREGUNTA. ¿Es en lo físico; en lo etérico?



V.M. RABOLÚ. Lo mismo porque es que aquí es la escuela y aquí es la base donde repercute a otras Dimensiones Superiores; si uno anda mal aquí, anda mal en todas partes; si uno mejora aquí, va mejorando allá también, eso es lógico, si uno mejor aquí, va mejorando allá también, eso es lógico. Por eso es que la escuela es aquí pero a uno lo

juzgan es por los hechos, buenos o malos; por las buenas o malas intenciones, eso no lo tienen en cuenta allá. Son HECHOS.



PREGUNTA. Cuando hay una pareja recién casados ella o él sueñan que  le entregan un cuchillo,  por  ejemplo,  ¿no?  así  normal,  se  encuentra  en  una  reunión  y  la  entrega  un cuchillo, pero esa persona rechaza ese objeto en ese momento, trae ese recuerdo al físico. Significa que era que le daban a ella el símbolo de la espada o a él, o...



V.M. RABOLÚ. El símbolo del asesinato, porque con ese cuchillo puede asesinar al Cristo Interno. El símbolo del asesinato. No es espada; sino el símbolo del asesinato del Cristo Interno.



PREGUNTA. Porque hablando con ella me decía; Yo rechacé ese cuchillo y siempre estoy con la idea de que ha perdido mi espada, que no...



V.M. RABOLÚ. Eso no es espada porque el símbolo del cuchillo es asesinar, ¿si? Ahí ese símbolo, ¡cuidado!, iba a asesinar al Cristo Intimo de ella, que es muy diferente a la espada. Ahí les están demostrando que podría con ese cuchillo asesinar al Cristo Interno de ella, sí

¿con qué? Con la Fornicación, ya.



PREGUNTA. Y si después del tiempo, esa persona físicamente encuentra un cuchillo en la cama, donde duerme por ejemplo.



V.M. RABOLÚ. Sea que lo encuentre físicamente o no lo encuentre, el símbolo que mostraron es el asesinato que puede realizar con un acto de fornicación dentro de sí, eso es de ahí; lo califica la Jerarquía a uno de asesino, con un acto de fornicación es un asesino uno ante ellos, porque está asesinándose a si mismo.