“MI DESEO ES QUE CADA UNO DE LOS ESTUDIANTES GNÓSTICOS EMPIECEN DE UNA VEZ EL CAMINO PRÁCTICO PARA QUE SE SIGAN A SÍ MISMOS Y APRENDAN A SER GUÍAS DE LOS DEMÁS”
V. M. RABOLÚ
PROLOGO
MENSAJE A LA JUVENTUD
POR EL V. M. SAMAEL
Amigos de la Juventud, a vosotros me dirijo, ha llegado la hora de
comprender la necesidad de robustecer la Esencia, recordad que ésta en sí misma desciende de la Vía Láctea, es obvio pues que posee poderes
trascendentales, espirituales , maravillosos mediante los cuales podréis ver, oír, tocar y palpar las grandes realidades de los Mundos Superiores.
Revisando pues principios, estudiando nuestra posición en la vida, podemos verificar por sí mismos que la juventud es fugaz, que se marchita como una flor en muy pocos años, es pues necesario que los jóvenes gnósticos se hagan más reflexivos. Cuando uno está joven, se siente fascinado por su misma juventud, que llega a olvidarse de la vejez.
Cuando al joven se le habla de ancianidad, considera a ésta última como algo demasiado lejano por lo cual, dicen: “No vale la pena preocuparse”. Sin embargo los hechos son los hechos, pasan los años rápidamente, cuando menos se piensa, he aquí que llega la vejez.
Unos jóvenes se han entusiasmado con la Autorrealización Intima del Ser, hay quienes han aceptado con gusto los principios de la Revolución de la Conciencia, mas, fascinados por la juventud, sólo se han venido a acordar de hacer el trabajo sobre sí mismos en el atardecer de sus vidas, ya muy tarde. Entonces es claro, no han podido concluir la Obra, han tenido que aplazarla para una existencia futura.
Si los jóvenes se propusieran de verdad aprovechar el tiempo, podrían realizar todo el gran trabajo en una misma existencia, aquí y ahora.
En estos momentos me viene a la memoria un caso, de Bernardo “el Trevijano”, el Gran Alquimista medieval. Este hombre comenzó joven, mas realizó su trabajo, hizo la Gran Obra en 56 años. Si los jóvenes supieran aprovechar el tiempo lograrían realizar toda la Gran Obra en esta misma existencia. Desafortunadamente, como ya dije, se dejan marear por el brillo hermoso de sus 18 o 20 o 25 años de edad.
Quiero invitar a la juventud gnóstica a una revolución.
No se trata de una revolución de sangre y aguardiente, no. Quiero referirme en forma enfática a algo más grande: La Revolución de la Conciencia, realizar la Gran Obra en sí mismo, es lo importante. Quiero deciros en forma enfática que si os dedicáis de verdad al Gran Traba/o podréis, si así lo queréis, transformaros ahora mismo en Dioses terrible- mente divinos, con poderes sobre el fuego, sobre el aire, sobre las aguas y sobre la tierra.
Jóvenes Gnósticos Revolucionarios Rebeldes, a vosotros me dirijo en estos momentos.
Que los Gnósticos comprendan en estos momentos, que la juventud gnóstica entienda, que esta Humanidad está degenerada y que a los gnósticos jóvenes, llenos o energía y de vitalidad, les va a tocar agarrar “el toro por los cuernos”. Que entienda la juventud gnóstica revolucionaria, que entiendan estos escuadrones de batalla, que y nada ni nadie podrá detenernos en esta marcha luminosa triunfal.
La Juventud Gnóstica, completamente independiente de tantos prejuicios y preconceptos, teorías y cosas absurdas, anticuadas, se prepara en verdad para una Nueva Era ¡Cueste lo que cueste!
Jóvenes Gnósticos Revolucionarios Rebeldes, gritad conmigo: ¡A la
Batalla! ¡A la Batalla! ¡A la Batalla!
V. M. SAMAEL AUN WEOR
En realidad, nosotros hemos abandonado la fuerza podríamos decirle-, a la humanidad,
que es la juventud. Nosotros tenemos es que canalizarla, saberla manejar, para que ésta fuerza verdaderamente sea arrolladora mundialmente, o sea que nosotros tenemos y contamos con la juventud para que nos ayude verdaderamente a avanzar en ésta dura batalla por bien de la humanidad. Nosotros no vamos a descartar y queda prohibido terminantemente en los grupos que desechen a los jóvenes y a las damas. Las damas merecen todo, lo mismo que merece la juventud.
Nosotros los viejos, nos creemos autosuficientes, los que nos las sabemos todas, y nos pasa lo mismo que al perro viejo; ladra sentado. Nosotros queremos que las damas y las juventudes florezcan y den sus frutos, porque de ellos es el pueblo del mañana. Debemos darles la experiencia, orientar, que es el deber de nosotros, aquella fuerza arrolladora que es la JUVENTUD y las damas.
No quiero que perdamos el tiempo en tanta palabra, sino que vamos a buscar la realidad de los hechos. Ahora necesito que en todos los grupos se reintegren las juventudes y las damas, a trabajar ejerciendo cargos; todo lo que sea en relación con el Movimiento Gnóstico o el desenvolvimiento del mismo.
Quiero ver esas juventudes y las damas avanzando ya de hechos. Este es un compromiso internacional y debemos darle la forma de una vez por todas.
Espero, pues, que en muy pocos días estén ya las juventudes siendo apoyadas por los mayores y las damas trabajando, todos hombro a hombro.
No vamos a discriminar o echar a la juventud, o a hacer una organización de juventudes aparte. No, vamos a reintegrarlos. Nosotros ayudaremos a guiarlos y ellos darán la fuerza suficiente para que el Movimiento se impulse como debe ser.
V.M. RABOLU
Enseñanzas para la Revolución de la Conciencia
