sábado, 7 de diciembre de 2019

Las Drogas


Quiero dar como introducción a esta parte esotérica, dos puntos que son básicos y fundamentales para abrirnos paso nosotros a través del planeta, puesto que son los dos puntos que en realidad hoy juegan un papel de mucha importancia y que ni la ciencia, ni los gobiernos, ni nadie, ha podido encontrar una fórmula apropiada para acabar con este flagelo que está consumiendo a la mayor parte de la humanidad, incluyendo a la juventud, más que todo. ES EL FLAGELO DE LA DROGA.



Ustedes saben que la droga está extendida por todo el planeta y mucho más en las juventudes. Han caído por ignorancia o buscando algo superior dentro de la droga y en realidad, la droga es algo, no solamente nocivo para el cuerpo físico o tridimensional, sino para la parte espiritual, que voy a permitirme darles una pequeña explicación de lo que he podido lograr investigar fuera de la parte tridimensional y ver todos los estragos que está haciendo la droga.  Vemos muy bien que un joven empieza a ingerir la droga y en corto tiempo está hecho un viejo decrépito, porque la droga afecta la parte sexual; llega la persona a la impotencia sexual prematuramente. ¿Por qué? Si se inhala por la nariz, la respiración está conectada directamente con la parte sexual, con la energía, y es lógico que va acabando con la parte sexual y al acabar con la energía acaba con la vida rápidamente.


Si pasamos un vistazo al cuerpo vital o cuerpo eterice, a la Cuarta Coordenada, el cuerpo vital de una persona común y corriente se ve resplandeciente, brillante. En cambio en un drogadicto, se va destiñendo, desintegrándose esa parte vital, va perdiendo su brillo hasta quedar en un cadáver. El vital sabemos que es el que vitaliza o le da vida y repara el cuerpo físico en momentos en que el cuerpo des-cansa o duerme: Si perdemos la parte vital es lógico que es-tamos al borde del PANTEÓN. • Si pasamos a la Quinta Dimensión, vemos el cuerpo astral del drogadicto que anda como un idiota, como un loco desenfrenado, haciendo y deshaciendo y si miramos dentro de ese cuerpo astral, lo que llamamos el ego —los demonios que llevamos dentro de nosotros—, están en un gran festín; ¿por qué? Porque uno por medio de la droga está alimentando aquellos elementos psíquicos que nosotros deseamos destruir; en cambio la droga es un alimento para ellos.


Si pasamos al cuerpo mental y examinamos el cerebro de un drogadicto, se ven totalmente destruidos los tejidos  del cerebro del cuerpo mental; sé van abriendo grietas y se va pudriendo, destruyéndose a sí mismo y el resultado es la repercusión a la parte física, en que la persona se desequilibra y comete barbaridades por el desequilibrio mental, por la rotura del cuerpo mental. Y es algo más grave todavía, que si pasamos al Mundo Causal, la Esencia alcanza a sufrir las consecuencias de las drogas porque ella anda superdormida, anda como un borracho, que ya quiere caer al suelo. Así ve uno la

Esencia de un drogadicto. De modo, que fíjense, no solamente los daños tridimensionales, sino internamente los estragos que hace la droga sobre una persona que se dedica a su consumo. Eso es grave.


Hay muchas personas en el Movimiento Gnóstico que han pasado por ésta experiencia de  la  droga. Estas personas demorarán mucho mas tiempo en despertar conciencia, hasta  que por medio  de la misma energía vayan curando , poco a poco , todas estas atrocidades que hizo la droga dentro de  ellos mismos; son destrozos en los  cuerpos internos   .


De modo, pues, que estas personas demoraran un poco más, pero vemos cómo se recuperan. En el Trabajo con los Tres Factores va recuperándose el cuerpo físico, va recuperándose el vital y así sucesivamente; a medida que la persona va trabajando, van recuperándose los diferentes cuerpos y así podrá llegar a ser una persona normal y capacitada para trabajar y liberarse. De modo pues, que esto es algo que debía publicarse en los periódicos y en todas partes, en medios de difusión, para bien de la humanidad y mucho más, de la juventud, que es el pueblo del mañana. La esperanza de nosotros es la juventud y no debemos dejarla sucumbir por inactividad  de nosotros, sino que debemos lanzarnos a un campo de batalla para llevar a los colegios, a todas partes, reunir las juventudes, entregarles el cuerpo de doctrina y además hacerles ésta advertencia de la droga, a dónde los lleva y los resultados que tiene.


Esta es una parte importantísima que debemos tener como base fundamental dentro del Movimiento Gnóstico, para abrir campana definitivamente y lograr nosotros encaminar a las juventudes por el camino espiritual. Esto que les acabo de decir puedo afirmarlo y me responsabilizo de lo que estoy diciendo; estoy hablando de lo que conozco, de lo que he podido vivenciar y puedo dar fe ante Dios y ante los hombres.


Este mensaje deben multiplicarlo, llevarlo a todas partes, sacarlo en los periódicos, porque en realidad esto es algo que queremos hacer por la humanidad y por la juventud, que es la que nos interesa en estos momentos, puesto que es el pueblo del mañana, es el ejemplo del mañana, de los que nos siguen, porque ya nosotros estamos en los últimos toques y debemos dejar preparada a la juventud, para que ellos sigan adelante.  Esto, ojalá, inmediatamente se diera comienzo a la publicidad, por medio de un artículo en el periódico o emisoras, porque queremos que de una vez entremos en acción; no dejemos para mañana que puede ser ya tarde.  Sea, de una vez empezar la divulgación de éste artículo, que es de suprema importancia.


A un drogadicto nunca hay que cerrarle las puertas. Hay que abrirles las puertas, llamarlos, hasta reunirlos y darles ilustración, orientación, para que ellos puedan dejar la droga y entren a éste Conocimiento de regeneramiento.


Nos podría aclarar más sobre lo que usted habló sobre las drogas, ya que es nuestro propósito trabajar en ese sentido. ¿Qué orientaciones prácticas podemos nosotros darle a una persona que llega a los cursos con el vicio ya arraiga-do y no puede quitárselo?

¿Hay alguna forma, ya esotérica o a través de alguna medicina natural, alguna planta, alguna práctica especial que podamos aconsejar a esa persona para ayudarle?

Mire, dentro del Movimiento Gnóstico han entrado muchísimos drogadictos, ya muchas veces hasta locos. Y con el trabajo de los Tres Factores se han regenerado y han vuelto verdaderamente a ser personas normales, útiles para la Sociedad.

Lo que pasa es que un drogadicto se debe hacer cambiar de ciudad o de pueblo de donde él pertenece, para sacarlo de ese círculo, porque ellos se asocian por grupos para

drogarse y todas esas cosas; sacarlo de ese sitio a otro pueblo o ciudad donde no tenga ésta asociación, no tenga éste contacto, pues ellos al verse solos abandonan más fácil el vicio. Lo que no pueden ellos es dentro de su mismo pueblo o ciudad, abandonarlo, puesto que por don-de quiera se metan encuentran compañeros que les brindan, los provocan y vuelven otra vez a caer en la droga.  Pero a ellos, si los saca uno del pueblo, que se vayan a otro sitio, responden muy bien porque todos quieren dejar la droga; lo que pasa es que no encuentran cómo hacerlo.  Entonces uno va a indicarles, por ejemplo, que cambien primeramente del sitio de donde se encuentran y así ellos puedan alejarse de ese compañerismo y abandonar la droga, porque así hemos hecho nosotros y ha dado muy buenos resultados. No hay otra fórmula especial, puesto  que son Tres Factores. Si les enseña uno a trabajar con la muerte, pues hay cambio en ellos y se arrepienten y dejan estos vicios.