sábado, 7 de diciembre de 2019

Capitulo 10 - Preguntas Finales



PREGUNTA. Maestro y ¿qué opina usted; hay muchas personas que hacen ayunos, por ejemplo, una semana de no comer, porque ellos se sienten mejor as! sin comer y dicen que se les facilita mejor las prácticas?


V.M.  RABOLÚ.  Bueno,  yo  voy  a  explicar  el  ayuno:  para  uno  hacer  ayuno  necesita primeramente limpiar el organismo de parásitos, porque uno se pone a ayunar lleno de parásitos, se le tragan el intestino a uno los parásitos. Segundo tenerle una gran ventaja al cuerpo de deseos, porque qué me gano yo con estar ayunando aquí, e imaginándome un plato de gallina, imaginándome una cantidad de cosas; estoy creando yoes más bien, estoy creando yoes. Yo he hecho ayunos de 9 días pero por un grado y un mandato superior, he aguantado 9 días porque en esos 9 días he sabido aprovechar, pues entonces tiene uno un gran conocimiento porque está el cuerpo liviano, pero ya es por mandato Superior, por gusto no. Hay veces, vea, yo ayuno aquí, dos días, pero no por ayunar sino porque me hace daño una comida y para que el organismo se reponga otra vez, ayuno para no echarle más carga, para que él vuelva a trabajar normalmente; pero por la parte espiritual no hago yo un ayuno, tiene que ser por mandato Superior, nada más.



PREGUNTA.  Maestro  y  cuando  uno  come  y  está  auto-observándose  y  hay  algo  que también puede armonizar la comida, ¿o sea concentrarse tal vez?



V.M. RABOLÚ. Con sólo imaginar que esta comida que está ingiriendo uno se va a convertir en vitamina, en vida para uno, es más que suficiente.



PREGUNTA. En un país donde vienen esas calamidades de guerra, ¿cómo quedan los Tres

Factores en un momento de estos?



V.M. RABOLÚ. Mire, depende del trabajo de nosotros, individual, el que está trabajando con Tres Factores definitivamente de hechos, está libre de cualquier percance malo, está libre porque la jerarquía sabe cuidar a aquel que está trabajando; el que fracasa es porque no está trabajando. Entonces ustedes olvídense de eso. Con las explosiones atómicas que es lo más temible, cualquiera que tenga su Fuego Sagrado despierto, está libre de caer en una redada de esas de la bomba atómica, de la radioactividad, ¿no?, porque es más poderosa la energía de uno que la atómica. Entonces al inhalar uno, la energía de uno rechaza la otra o la domina. Entonces lo importante es eso, el trabajo en serio, esa es la preparación que se pide, trabajar en serio con Tres Factores.



PREGUNTA. Maestro, será que es recomendable practicar el estado de Jinas desde ahora,

¿para irnos preparando para esos momentos de guerra?



V.M. RABOLÚ. Bueno, ahí no vale el estado de Jinas, la preparación son Tres Factores; porque si usted no está trabajando seriamente con tres factores, puede volar en el aire y cae. Es que el ambiente se envenena, todo, a donde va uno, que uno no tiene qué respirar; si

hace un sótano, allá tiene que respirar y allá le llega. Entonces las defensas hay que creadas dentro de uno, esas son las propias defensas que hay que crear, ahí no le vale volar ni le vale nada, sino las defensas que va creando dentro de uno. Ahí no hay evasivas de ninguna especie, trabajamos o sucumbimos, una de dos.



PREGUNTA. Pero suponiendo que la persona sobrevive, esa impresión de ver toda esa gente  muerta,  todo  ese  desastre,  ¡eso  también  para  esa  persona  debe  ser  terrible!, suponiendo que sobrevive, que es el objetivo.



V.M. RABOLÚ. Mire, nosotros hemos visto muchos desastres, muchísimos, no solamente en esta era, sino en otras eras; uno ve fracasar y qué se va a hacer, si. No van a creer que a mí no me ha tocado un final, que es primera vez que me toca un final de una Era, ¡no!, a mí me ha tocado ya varios finales de era. Yo sé cómo termina el planeta y todo, todo el proceso lo conozco.



PREGUNTA. ¿Uno está repitiendo?



V.M. RABOLÚ. ¿Queda uno solo? quedó uno solo; para eso están los platillos voladores ahora, para eso; no importa que quede uno en una isla por ahí solo, no importa.



Y no vayan a creer que yo esta cosecha no sé cómo se va a terminar, yo he visto terminar otros continentes. Entonces uno más o menos, no es nada; se tiene que acostumbrar llegar uno a intelectualizar el Movimiento, cuando aquí es de uno a todo. No hablar sino de trabajar callados, en silencio trabajar, sin tanta bulla.



El afán mío es que muchos logren salirse de ese peligro, ese es el afán mío; pues yo estoy seguro que yo no voy a                                           sucumbir, pero no quiero que los demás sucumban, ¿no ve? Entonces yo quiero que aprovechen ahora que hay tiempo todavía.



PREGUNTA. Vea Maestro, si uno no se alcanza a liberar, ¿puede lograrlo al menos para la

Isla del Éxodo?



V.M. RABOLÚ. Claro, si está trabajando en serio, claro, allá puede terminar su Obra en la

Isla.



PREGUNTA. ¿Con más facilidad o más complicado?



V.M. RABOLÚ. No, puede ser menos complicado; es que la complicación está dentro de uno, no está fuera, eso está dentro de uno, eso lo lleva uno a donde vaya.



PREGUNTA. Maestro, pero si usted dice que para la Isla del Éxodo uno necesita un 50%

de Esencia.



V.M. RABOLÚ. Trabajando en serio se consigue.



PREGUNTA. ¿En estos momentos?

V.M. RABOLÚ. Para eso no hay tiempo, todo depende del interés que ponga uno.



PREGUNTA. Los estudiantes actualmente, ¿si alcanzarán ese cincuenta por ciento?



V.M. RABOLÚ. No, así como van, están solamente habla y habla y habla, no van a conseguir ni el 2 por ciento, porque es sólo hablar y hablar; el que habla más bonito es el que sabe. Así está el Movimiento Gnóstico, que es vergonzoso llegar uno a intelectualizar el Movimiento, cuando aquí es de no hablar sino de trabajar callados, en silencio trabajar, sin tanta bulla.